MALDITOS GRANJEROS, 40 AÑOS A VUESTRO SERVICIO.
En 1983 la Granja no existía, pero sí La Espera. Miguel Gibert y Kiko Riera grabaron una maqueta con ese nombre. Bajo y guitarra eran la misma persona, lo que hizo imposible que diesen ningún concierto. Pero como decía Tom Petty, la espera es la parte más dura y por eso decidieron montar La Granja.
Ya se cumplen 40 años de un proyecto de unos niñatos que no aspiraban más que a estar un rato en antena, dar unos conciertos, divertirse un poco y seguir hasta la próxima parada en la vida del adulto que estaban condenados a tener.
Pero pasó lo que pasó. Lo que, si estás leyendo estas líneas, seguro que sabes: La Granja no esperaba grabar discos y los grabaron, no esperaban aprender a tocar y (no) lo consiguieron, no esperaban hacer giras y se hicieron, no esperaban ser conocidos en ningún lado y acabaron teniendo cierta notoriedad en el panorama musical nacional.
Pero en todos esos años, surgió la sorpresa. Lo que realmente no esperaban. Los invisibles al principio, lo que nadie en el grupo pensó que existirían. Al principio, eran imberbes y flacuchos individuos de camisas y motocicletas en blanco y negro, chicas alocadas y melancólicas a partes iguales, que conectaban con las melodías granjeras que escuchaban en la radio, en el pub de moda o en la soledad de su habitación. Con los años, esas personas fueron creciendo, se montaron una vida, cada cual a su manera, pero lo que seguía sonando en su tocadiscos, walkman, cd o mp3 eran esas canciones.
Y así nacieron los granjeros, que no dejan descansar a Miguel, Kiko, Carlos, Pablo, Juanjo y Guillermo. Sin casi saberlo, han estado 40 años dándoles lo que necesitan, de vez en cuando. 40 años a su servicio, al servicio de los malditos granjeros.
Descubre la entrevista que le hemos hecho aquí.
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